Como actores puros de las energías renovables, estamos desarrollando un completo mix tecnológico (solar, eólica, almacenamiento). En cada uno de estos segmentos, disponemos de una experiencia de vanguardia que nos permite gestionar proyectos de gran envergadura de principio a fin. Como actor integrado, presente en todas las etapas del ciclo de vida, desarrollamos nuestros propios proyectos y mantenemos nuestros activos a muy largo plazo para crear valor duradero.
La energía solar es la energía renovable más abundante en la tierra y la más rápida de desplegar. También es en la que más se ha concentrado la innovación tecnológica y en la que más se ha incrementado la productividad en los últimos años, lo que hace que estas instalaciones sean intrínsecamente competitivas en un gran número de países. La energía solar es la primera tecnología que hemos desarrollado históricamente. Hoy en día, sigue siendo la actividad principal del grupo.
La energía eólica terrestre es también una energía renovable madura con una competitividad probada. Complementa a la energía fotovoltaica, donde los recursos eólicos son particularmente abundantes, como en grandes áreas de Australia o en ciertas regiones de Francia y de Finlandia. Actualmente estamos concentrando nuestros parques eólicos en estos tres países, donde también tenemos un amplio portafolio de proyectos en desarrollo.
El almacenamiento es la mejor respuesta a la intermitencia de las energías renovables. Con un precio que se ha reducido a la tercera parte en los últimos cuatro años, el almacenamiento puede desplegarse ahora a escala industrial, abriendo nuevos horizontes: nivelación de la producción alimentada a las redes, servicios a las redes, elegibilidad para mercados no interconectados... Concretamente, desarrollamos en asociación con Tesla, y hemos estado operando desde 2017, la unidad de almacenamiento de baterías de iones de litio más grande del mundo en Australia (Hornsdale Power Reserve).
La fase de desarrollo valida la viabilidad técnica, económica, social y ambiental de cada proyecto (estudios de potencial, estudios de suelos, estudios de impacto ambiental y a la biodiversidad).
El diseño permite configurar el proyecto dependiendo de las características del sitio y del recurso disponible. Es durante esta fase cuando se consulta a las partes interesadas: residentes y comunidades locales, funcionarios electos y administraciones.
Cada proyecto del grupo se financia sin recurso mediante una combinación de capital propio aportado por Neoen y préstamos bancarios a largo plazo concedidos sobre la base de sus cualidades intrínsecas. Los socios financieros de Neoen están diversificados: bancos comerciales, multilaterales y de desarrollo. En algunos países, Neoen utiliza financiación participativa local.
Estamos directamente involucrados, como propietarios del proyecto, en el seguimiento de los trabajos de construcción de nuestras centrales. Validamos que se cumplen las condiciones para hacer de cada una de nuestras plantas un activo confiable, sostenible y competitivo. Dependemos en gran medida de los fabricantes locales para su construcción.
Prestamos especial atención al perfecto funcionamiento de nuestras plantas de energía en todo el mundo. Su supervisión y mantenimiento están asegurados en tiempo real.